Evitar la ruta directa
Sabemos que no necesitamos contarte esto, pero el clítoris es hipersensible. Muchas veces lo mejor es evitar tocar la parte expuesta y en su lugar mover la piel que lo rodea.
La piel sirve como una suave manta. Mueves la manta y con ella el clítoris. Y esto hace que te derritas de placer. Hay muchas formas de hacerlo, cada una con sensaciones muy diferentes.